Textos del libro "Stella.El Centro", de Santiago Guerrero.
"Si intentamos condensar el Camino de Santiago en una sola dirección, perderemos toda la esencia del Camino, pues es más, mucho más que un Camino de Peregrinos.
El Camino es Expiación, de ahí que nos espere el perdón al final. ¿Pero ese perdón es suficiente? Claramente, no. El Peregrino se ha sometido a una verdadera reconversión, y el perdón no es, en todo caso, más que una gota de agua en el océano de su alma.
¿Y por qué es el camino de Santiago? ¿Tan importante era ese apóstol? Santiago de Zebedeo, Santiago el Mayor, hermano del apóstol Juan… Él y su hermano fueron llamados Boanerges, Hijos del Trueno, por el mismo Jesús. Era uno de los discípulos más cercanos al Maestro. Fue decapitado por orden de Herodes Antipas, entre los años 41 y 44. Dice la tradición que hacia el año 33, Santiago está predicando en la entonces llamada Hispania, pues habría llegado a las costas de Gallaecia. El 2 de enero del año 40, la Virgen se le aparece en Zaragoza…
¿El actual Camino formaría parte del recorrido del Apóstol por Hispania?
La Virgen le anuncia a Santiago su próxima muerte, y por eso este viaja a Jerusalén, donde será martirizado.
Se ha puesto en duda si los restos enterrados en Santiago son verdaderamente los del Apóstol, o los del obispo Prisciliano. Cuando lo discutimos en nuestro Athanor, no nos cupo ninguna duda que el Apóstol está allí enterrado. Ya sé que hoy en día es ir a contracorriente, pero la Verdad es Una".
"La Tradición acaba afirmando que, dos de sus discípulos, Atanasio y Teodoro, habrían llevado su cuerpo en una barca, desembarcando en Iria Flavia, y enterrándolo allí. El obispo Teodomiro lo halló en el siglo IX, dicen que en el año 813, gracias a que unas luces misteriosas “bailaban” en un monte. Encontraron en la tumba un cuerpo abrazando la cabeza. Y a partir de ahí… el Camino. En 1122, Calixto II, instituye el Jubileo, siempre que el 25 de julio coincida en domingo".
